miércoles, marzo 14, 2007

Nunca hubo
ancla en tu cintura
en la barca de tu piel,
ni puerto que
la estrella de mi voz;
guiara.
No escondimos
las sombras del sol añejo,
ni una luna en cualquier monte
a ambos nos aullara.
Nunca escribí
cartas de amor
ni me fui muriendo
de nostalgia
ni
mis manos
en tus manos
anudaron palabras;
como alas.
Nunca dije
tu nombre
bajo la lluvia
ni,
en los atardeceres
suspire profundo
jamás escuche
en tus labios
el mio;
ambos caminamos
por distintos
rumbos.
Por eso,
ahora
que hago las cuentas
y
la matemática perfecta
del olvido llega;
no te debo nada,
no me debes nada,
porque jamás
coincidimos,
jamás,
pero jamás;
nos conocimos.
PuertoVallartaJaliscoMéxicooct/5/2004DRCR

4 comentarios:

Kat dijo...

Y veo correr el agua y aun no leo tus letras hacia mi... snif snif...

Mi amor lamento decirte que la autora del poema que está en mi página es mío.... todo lo que encuentres allí es escrito por mi... la diferencia es que me cambié el Seudo...

Besos.

MaLena Ezcurra dijo...

Me impregno de magia, cada vez que me inundo en tu mar.

Cariños.

Ishel dijo...

"Me impregne de salina fragancia y aumente tu mar con mis lágrimas..."
Tus versos embriagan de tristezas aun presentes.
Un abrazo.

bajamar dijo...

"La matematica perfecta del olvido llegó"...llega a su tiempo parece, pero en verdad debe ser un complicado calculo de sopesar verdades e ilusiones ese que a diario hacemos...

un beso poeta