Esos muchachos,
junto al fuego,
tiran pupilas vacías,
manos ajadas,
cielos nublados .
Cabezas blancas.
En la tersura de su piel,
no entran viejas barcas,
remos cansados,
mares llenos de nostalgia.
Esos muchachos,
junto al fuego,
vuelcan secretos
en oídos rojos
en labios pálidos;
en nuevos ojos.
No existe,
para ellos,
la ceniza ayer fuego,
la brisa ayer tormenta,
el amparo de la experiencia,
esa tristeza cobijada
en deseo; no existe y
mi corazón se queja.
Por eso,
a esos muchachos
junto al fuego,
los veo de lejos
y por la madrugada;
les sueño.
II
Qué le digo
a este corazón
que sale brindándole
a la vida la sangre
que me inunda,
Cuando veo
a los muchachos desnudos
en la noche fría.
Qué le digo a estas manos
que se dirigen al camino secreto
de sus pupilas.
Qué le diré
a este corazón aletargado
cuando los desnudos muchachos,
sean tan solo un recuerdo;
junto al fuego?
Joel langarika Careyes8/2003CRDRpvjalmex
5 comentarios:
Yoel vine a visitales y me encontre
con el alimento de los poetas.
Decirle lo que ya está dicho...el corazón comprende como nadie el lenguage de los sueños y los desvelos...
hermosas, y como siempre intensas letras
saludos Joel
Los ojos ven la vida que pasa de acuerdo a su propia realidad vivida.
Excelente escrito y con tantos sentimientos encontrados en el.
Te abrazo poeta, se feliz
Delfín, diràs más letras y seguirás sin cansarte.
Te beso
Joel, my dear,
How beautiful is this picture, and how deep what you wrote.
I read twice. And I was here thinking how I am glad I have met you.
Much Love, from your friend
MARY
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