I
El cielo en la noche es un mar.
Pizcas de sal que titilan sueños.
Y en la inmensidad de las horas,
una ola revienta; oscura a lo lejos.
Estalla la mañana como espuma,
Es entonces, cuando despierto
amarrado a tu ombligo;
con la lengua puesta en tu poesìa.
II
Entre el sueño, recorro el pueblo de tu piel
Para amurallar tu vientre.
Ya habrà una ciudad naciente
en la tierra de tu ombligo.
Entonces, habitaremos en los ojos
de cualquier Dios para desterrar
de nuestra ciudad; el olvido.
III
Largos pasos.
Un ciclo invertido
en cada aurora.
En el silencio de la voz
el lejano eco del camino...
La ciudad, gris,
encierra
tu
mirada
en la distancia.
JoelangarikaCopyrightDerechosReservadosPuertoVallartaJaliscoMèxico02/10
jueves, marzo 31, 2011
viernes, diciembre 17, 2010
Tres De Amor...
I
En el encuentro fortuito
de conocernos:
Somos àrboles que expanden
su fronda en todas direcciones.
En el cènit, un nido y dos pàjaros.
II
Somos rìos que confluyen
y destruyen cualquier mal sueño.
Yo te crecì en tus costillas,
tù; te abriste a mi civilizada:
La ùnica guerra que luchamos
fue efìmera guerra que construye
el cuerpo, cuando largamente se acecha.
III
Breve ausencia, eterno lìquido; el amor.
Vino que se bebe sin premura
Ambrosìa que se degusta sin prisa:
Y en mi ombligo, tu ombligo derrumbado
como fiel testigo de lo eterno.
Joel LangarikaPuertoVallartaJaliscoMèxicoCRDReservadosnov2010
En el encuentro fortuito
de conocernos:
Somos àrboles que expanden
su fronda en todas direcciones.
En el cènit, un nido y dos pàjaros.
II
Somos rìos que confluyen
y destruyen cualquier mal sueño.
Yo te crecì en tus costillas,
tù; te abriste a mi civilizada:
La ùnica guerra que luchamos
fue efìmera guerra que construye
el cuerpo, cuando largamente se acecha.
III
Breve ausencia, eterno lìquido; el amor.
Vino que se bebe sin premura
Ambrosìa que se degusta sin prisa:
Y en mi ombligo, tu ombligo derrumbado
como fiel testigo de lo eterno.
Joel LangarikaPuertoVallartaJaliscoMèxicoCRDReservadosnov2010
lunes, julio 26, 2010
Palabras para la nostalgia...
I
Existe en el fondo de tus ojos
la imagen acusadora de la luna,
escondida en el deseo de las horas
cobijada por las sombras.
Y en tu piel -rìo que corre
hacia los mares del mundo-
mis manos como peces se esconden.
Somos en el tiempo, los recuerdos:
Ese toque de lujuria aquella noche,
esa boca naufraga; buscando tu boca;
Y la paloma de tu mano volando al raz
en la pleamar de mis ansìas locas.
Existe en el fondo de tus ojos
la imagen desnuda de la risa:
Vertical, ansiosa; oquesta còsmica
que resucita en mi; lo que siempre muere.
JoelLangarikaPuertoVallartaJaliscoMèxicoCRDReservados
Existe en el fondo de tus ojos
la imagen acusadora de la luna,
escondida en el deseo de las horas
cobijada por las sombras.
Y en tu piel -rìo que corre
hacia los mares del mundo-
mis manos como peces se esconden.
Somos en el tiempo, los recuerdos:
Ese toque de lujuria aquella noche,
esa boca naufraga; buscando tu boca;
Y la paloma de tu mano volando al raz
en la pleamar de mis ansìas locas.
Existe en el fondo de tus ojos
la imagen desnuda de la risa:
Vertical, ansiosa; oquesta còsmica
que resucita en mi; lo que siempre muere.
JoelLangarikaPuertoVallartaJaliscoMèxicoCRDReservados
viernes, julio 02, 2010
A MEDIA VOZ.
Abres tus ojos, risueña
enredadera de arena
Abres tus ojos trigueña
esperando que llueva.
I
A media voz te dije:
Regreso.
Y me fui a recorrer las esquinas
de este mundo, con un sueño
en el bolsillo y un poema en las manos.
Estuve en las colinas suaves y verdes
de Euzkadi; pronunciando tu nombre.
Camine los puentes de Parìs, al acecho
de un mièrcoles tìmido de aguacero.
Dormi en el desierto de Fez, al amparo
de unos brazos negros y mercaderes.
Y en un vuelo sobre el Atlàntico
a media voz; pronuncie tu nombre.
Hoy, que he visto todas las esquinas
de estos sueños llamados ciudades,
que he estado como fantasma bajo
la misma luna y largas distancias;
Llego a tì, ajado y redimido:
Ha muerto el que se fue y ante ti,
azul como eres, verde como pretendes
airosa, clara como el agua, negra como
las noches sin estrellas; resucitas este
amor de raìz y principio, de ombligo
y eter, eterno; como tu nombre.
Al fin estamos de nuevo,
en amoroso anclaje; Vallarta.
Joel Langarika Puerto VallartaJaliscoMèxicoCRDReservadosagosto3/2009
lunes, mayo 31, 2010
Todo lo visto...
Todo lo visto...
Mis ojos en tus ojos, han vivido.
Lo han visto todo
y en tu cuerpo han dormido.
Entre las caricias que se caen
de mis manos a tu ombligo,
mis ojos en tus ojos; han vivido.
Todo lo visto:
Tu nombre
tu cuerpo
el ocaso
y
el amanecer
de tu falda azul
descansando en
mi regazo.
Todo lo hemos visto:
los pasos
los caminos
el rancho marino
con sus caracolas
en la playa; descansando.
Hemos alumbrado la nostalgia
con el fuego de los ojos
y el alumbre de la mirada.
Han existido estrellas
guiando el tacto
como un rumor de olas
en la cama.
Todo lo hemos visto:
Los cuerpos en un lazo
los poemas viejos
las flores en la maceta
y el fruto de tu piel;
dando pasitos.
Esta noche amor,
cuando se cierre la mirada
soñare contigo y tus ojos
que han visto el amor que tengo
escondido en tu gozo...
Joel Langarika
Mis ojos en tus ojos, han vivido.
Lo han visto todo
y en tu cuerpo han dormido.
Entre las caricias que se caen
de mis manos a tu ombligo,
mis ojos en tus ojos; han vivido.
Todo lo visto:
Tu nombre
tu cuerpo
el ocaso
y
el amanecer
de tu falda azul
descansando en
mi regazo.
Todo lo hemos visto:
los pasos
los caminos
el rancho marino
con sus caracolas
en la playa; descansando.
Hemos alumbrado la nostalgia
con el fuego de los ojos
y el alumbre de la mirada.
Han existido estrellas
guiando el tacto
como un rumor de olas
en la cama.
Todo lo hemos visto:
Los cuerpos en un lazo
los poemas viejos
las flores en la maceta
y el fruto de tu piel;
dando pasitos.
Esta noche amor,
cuando se cierre la mirada
soñare contigo y tus ojos
que han visto el amor que tengo
escondido en tu gozo...
Joel Langarika
domingo, mayo 09, 2010
martes, marzo 16, 2010
De poemillas de amor y agua...
I
Se calla tu vientre en mi boca.
Las palabras se convierten
en murmullos y en el silencio;
Las estrellas afuera son el eco.
Tus ojos susurran en mis ojos
y en la cerradura de la mirada;
con la piel y el tacto nos vemos.
Las palabras son silencios
los silencios son versos,
Los versos anclan en el cuerpo
en que el amor es la página;
donde escriben los besos.
II
Eres una barca,
tu espalda el aire que
mi vela levanta.
En la mar de la casa,
navego para encontrar
tus playas.
Joel Langarika PuertoVallartaJaliscoMéxicoCopyrightDR60109
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