jueves, febrero 22, 2007

A CLARICE BARRICO

I
Clarice Niña: Los àrboles del parque a contraluz, susurran tu nombre. Tus trenzas atadas en un moño azùl; se rìen de los cuervos que pasan. Clarice, niña, la flor del abèdul aquel, quiere regalarte esperanzas. II Clarice Adolescente: Pintaste en la banca del parque con el crayòn azùl, un corazòn entrelazado con dos iniciales. Le sonreìste a la anciana con su jersey gris; que pasaba. El viento girando, beso tu pelo, una hoja del roble, enredada en tu suelta cabellera; te corono reina. III Clarice Enamorada: Dejaste tus labios en la primera ilusiòn, cuando atrapada entre la certeza y el cuerpo del otro; tus labios, sobre sus labios, escribieròn un soneto de urgencias. IV Clarice La de La Palabra: Ella, se reconoce mujer. Y cuando escribe, ama. Le hace el amor lentamente al albo papel, al làpiz aquel, a la mirada. Exhausta y satisfecha, desnuda de pensamientos: Calla. Luego, visita mi tumba y deja una palabra: Delfìn. Y le agradece eternamente; mi alma. Para Clarice Barrico, un dìa que me acordè que me llamaba delfìn y alguien que guardo en el corazòn, tambien me llamaba asì. Quise agradecerle por sus palabras, con otras palabras. Shalom. Joel Langarika Puerto Vallarta Jalisco Mèxico 19/08/06

6 comentarios:

Joel Langarika dijo...

por màs que intento acomodar este escrito, no puedo, no sè que hice mal, Ustedes disculparan, pero me dì por vencido hace rato. Joel

@Igna-Nachodenoche dijo...

Suele pasar jejeje, en un momento las musas nos abandonan.

Ella se reconoce mujer.

¿Lo es?
Felíz fin de semana amigo.

Rosa Silverio dijo...

Hermoso homenaje a una gran amiga, una hermosa mujer, una escritora sensible e inteligente, una niña grande, un alma generosa.

Muchos saludos desde República Dominicana.

AnaR dijo...

Joel

De allí, su espacio vengo .De deleitarme , como siempre y me encuentro aquí , encantada leyendo esta dedicatoria merecida y sentida .Como es propio de tí.¿Delfín? Habré de cambiarte el nombre, poeta de los mares.

Un beso

Clarice Baricco dijo...

Mi pequeño Delfín, ¿podrías decirme si hay palabras suficientes para agradecer?
Porque cada letra vale oro y sobre todo cuando ese alfabeto que construyes es con el corazón.
Estoy en silencio, mirándote como te sumerges y sales a flote para escribir y vivir.
Y tus letras me dan vida, me hacen recordar detalles que ya había olvidado y me conmueve saberme descubierta de que el papel es mi amor.
Gracias. Muchas gracias mi pequeño Delfín.

Te beso

@Intimä dijo...

Estoy segura que a ella el detalle ya le sobra para agradecer tus bonitas palabras.
Besitos Joel.