I
La tristeza acaricia tu falda.
Eleva el aire que respiras al nubarròn
gris; que conjura lluvias.
Tus palabras se sueltan acongojadas,
se tiran al piso y caen, en el lago
que ha formado tu mirada.
No digo nada.
(...)
Hemos dejado atràs,
en el recuerdo,
en la nostalgia,
Un pedazo de alma.
El èter no se ha vuelto un hijo
y tu vientre le llora
a la esperanza.
II
Si tenemos un hijo:
Serà un pez, un canario,
una hoja en blanco.
Si tenemos algùn dìa
un hijo:
Serà el cielo azul
la maceta florida
la fuente en el recibidor
con su agua cantarina.
Si, acaso, tenemos
algùn dìa
un
hijo.
III
Tu vientre
Amor
tu vientre.
Se viste de esperanza
y desamarra miedos
Tu vientre
Amor
tu vientre:
Fuente celestial
que no visita aùn
el àngel anunciador.
Tu vientre
Amor
tu vientre:
Lirìo y paloma
aguardando el dìa.
Joel Langarika Puerto Vallarta Jalisco Mèxico CRDReservados220908
2 comentarios:
Sutil sensualidad, siempre perenne en tu poesia.
Un abrazo,Joelillo.
¡Que versos!
Ojala todos los trípticos fuesen así.
Abrazos
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