miércoles, mayo 30, 2007

DE LOS ADIOSES...

I
El recuerdo de tu nombre
es una tristeza larga,
una larga nube que pasa,
una lluvia de olvido, que no llega.
Porque tu nombre va armando
palabras en el tè de las cinco,
en la merienda nocturna,
y todos los nocturnos del mundo,
son tus ojos oscuros.
Tu nombre, es el recuerdo,
Y el adios, estos adioses, que voy
regando a diario; mis poemas.
II
Yo te quiero.
Con el amor que no quisiste,
con las palabras que te has negado,
con mis manos en el gràfito.
Te quiero niño o anciano,
con tus dèbiles orgullos y
tus secas làgrimas.
Con el poco entendimiento
de mis manos,
con la tesitura sùtil de la mañana.
Te quiero hoy, mañana, jamàs.
Porque nunca es una palabra eterna
y esa te pertenece.
Te quiero a todas horas y con las horas
puestas en el horizonte de tu lejanìa.
III
En estos adioses.
Las manos como pàjaros
le cantan a tu mediodìa.
Y los ojos, como cuervos,
van picando letras, para cegar
de tu nombre; toda la esperanza.
JoelLangarikaPuertoVallartaJaliscoMèxicoCRDReservados5/5/2007